Los Dogon en Malí y Ciudadanía Cósmica
Arqueología, Historia Futura
Fotos Joost de la Rive
Las Claves de las ciencias del pasado son dadas en “el desierto”
Muchos de estos sitios megalíticos están alineados con los retículos estelares específicos. Sirio, Orión y las Pléyades fueron usados frecuentemente por los sacerdotes científicos de ciclos previos para sus cálculos trigonométricos.
(Citado de la Clave 215 y verso 215: 53 de Las Claves de Enoc ®).
Introducción
A principios de la década de 1930, el gobierno francés le pidió a un científico francés, Marcel Griaule [1], que dirigiera una expedición de investigación en regiones desconocidas de África Occidental. Durante este viaje de dos años, entró en contacto con los Dogon y desarrolló una fascinación que duraría toda la vida. Dirigió un total de 36 expediciones antes de su prematura muerte en 1956 [2]. ¿Por qué esta fascinación? En la introducción a su estudio de 1938 sobre Dogon – Dieu d’Eau (Dioses del Agua), observó; “hay un universo mental en lo llamado primitivo, una civilización avanzada en una cabeza negra… una verdadera cultura, con pensamiento de aprendizaje, filosofía e incluso una cosmogonía tan compleja como la de Hesíodo” [3]. De acuerdo con los criterios modernos de “desarrollo”, los Dogon se habrían clasificado en la parte inferior de todas las escalas en términos de alfabetización, educación y situación económica. Sin embargo, la armoniosa organización comunitaria, la belleza de su arquitectura y arte, y su elaborada cosmología son tan impresionantes, que su “fracaso” para cumplir con estos estándares modernos puede darnos motivos para reflexionar sobre nuestros conceptos de desarrollo humano.
Lea el artículo completo en el sitio web Future History
Publicado el 18 de noviembre de 2017 por Desiree Hurtak
El Dogon en Malí y La Ciudadanía Cósmica (Primera Parte)
El artículo está dividido en dos partes. La primera parte tiene como objetivo esclarecer sobre el mito cosmogónico Dogon [4], el cual podría ser denominado el ‘Libro Dogon del Génesis’ a pesar del hecho de que está ‘escrito’ solo en términos de signos y símbolos sagrados. No solo muestra cómo una cultura oral es capaz de transmitir y expresar una sabiduría profunda, sino que destaca también la forma en que el Dogon ‘vive’ su mito de creación en todos los aspectos de la vida cotidiana. Ésta culmina en una celebración masiva para la renovación del mundo – la sigui, la cual se fundamenta en la órbita de una estrella invisible en el sistema de Sirius llamada Digitaria. La parte intrigante de este mito es que varias características de la narrativa son científicamente verificables. La astronomía moderna ha demostrado que son sorprendentemente precisas. Dado que la forma en que los Dogon adquirieron este conocimiento no se puede explicar, esto llegó a ser conocido como “el Misterio de Sirio”. La confrontación del mito y los cálculos se presentan por separado en la Parte 2.
Parte 1 – El Dogon – Un Libro Africano del Génesis
El viaje hacia la tierra de los Dogón es una travesía desde el entorno africano por una región árida habitada al noreste de Malí, cerca de la Reserva Sahel en la frontera con Burkina Faso. Aquí, una falla en la corteza terrestre creó un acantilado vertical de 150 km de longitud. Hace siglos, en esta remota área, un pueblo de origen desconocido – ahora conocido como los Dogon – buscaba un lugar de refugio seguro en la protección de las numerosas cuevas naturales. El acantilado proporcionaba posiciones defendibles contra los ataques islámicos y los traficantes de esclavos. Dado su oposición colectiva a renunciar a su cultura y herencia religiosa, fueron una de las últimas culturas en el oeste de África en someterse al dominio Francés.
El Dogon edifica sus aldeas de arcilla y piedras, lo que les da la apariencia de formaciones de forma orgánica, que se asemejan a las colinas de termitas. El centro principal se llama “Sangha” [5], ubicado en el centro del acantilado, en medio de unos 80 pueblos y asentamientos más pequeños. La cultura Dogon era aún oral en el momento en que Griaule recopilo sus tradiciones, pero ellos tienen un lenguaje visual expresado en sus coloridas pinturas rupestres, llenas de símbolos sagrados y signos de su historia de la creación. Le tomó a Griaule más de 20 años recopilar las ideas religiosas de los Dogon antes de presentar sus hallazgos en “Dieu d’Eau” (Dioses del agua, 1938, 1948). Después de la guerra, su trabajo fue completado por su asistente Germaine Dieterlen y presentado en una publicación de más de 540 páginas, en la que se explican todos los signos y símbolos de la historia de la creación en las pinturas rupestres (The Pale Fox, 1965). Hay miles de estos signos y símbolos, que cubren aspectos tales como la astronomía, el conocimiento anatómico y fisiológico, así como la metódica de su farmacopea.
En la historia de la creación del Dogon, Amma creó a Nommo como su hijo y la primera criatura viviente. Después de su creación, Nommo experimentó una transformación y se multiplicó en cuatro pares de gemelos. Uno de los gemelos, Ogo, se rebeló contra el orden universal creado por Amma.
En la descripción de Griaule del mito de la creación, casi 200 páginas están dedicadas al dios supremo Amma y sus obras. Otras 360 páginas describen “La rebelión de Ogo”, el sacrificio y la resurrección de “Nommo” y la creación de los hombres. La belleza de las pinturas rupestres, ciertamente está reflejado en la redacción de esta leyenda por la fuente principal de Griaule, un anciano ciego llamado Ogotemmêli;
“Ogo eventualmente asumirá la forma de un zorro pálido, la imagen de su caída, a la formación de los ocho seres perfectos, sobre los que Amma había otorgado la “palabra”, y que serían los jefes o los reyes de la creación en desarrollo, sería permanentemente interrumpido por la actividad individual y por la iniciativa del zorro”.
Amma realizó la obra de la creación en varias etapas. Este trabajo consistió en dar volumen a esa fuerza explosiva que El había otorgado a su propio pensamiento, proyectado fuera de sí mismo mientras materializaba el mundo. Las formas animadas nacidas de acuerdo con las etapas sucesivas de elaboración y que transmiten su fuerza de germinación desde el interior de las semillas hasta las estrellas, fueron la única faceta del movimiento universal que Amma mismo había otorgado al mundo”. [6]
Ogo intentó apoderarse de la obra de Amma para su propio beneficio;
“Insatisfecho y rompiendo todas las reglas, Ogo comenzó a moverse con la intención de apoderarse de los secretos del universo en formación” [7].
Para restaurar el orden en su creación, Amma sacrificó a otro descendiente de Nommo, cuyo cuerpo fue desmembrado y disperso por todo el universo. Según la leyenda, un Nommo fue enviado a la tierra en un arca, junto con los antepasados del hombre y todos los seres vivos. El arca estaba colgada desde el Cielo por una cadena de cobre (la Vía Láctea), la cual permitió al arca navegar hacia la Tierra, y al igual que el Sol, atravesar el cielo y posarse en el oeste. Durante su aterrizaje sobre la Tierra, el arca descendió, girando hacia el suelo con gran ruido y viento.
Los Nommo eran vistos como anfibios, con su parte superior visible y su parte inferior ‘debajo del agua’. Los signos y símbolos sagrados de esta historia yacen en pinturas en murales (fotos arriba), en las cuales el Nommo está representado por un símbolo de pez (ilustración a continuación). Otros símbolos se muestran en máscaras para danzas ceremoniales y objetos domésticos.
La siguiente cita muestra que la naturaleza anfibia del Nommo puede ser interpretada metafóricamente:
“El Nommo era rojo como el fuego porque durante el descenso se acercaba al sol y recibía fuego. Cuando el tocaba el suelo, se ponía blanco. Él es como una llama sofocada por su contacto con la Tierra. Para dejar el arca, el Nommo primero puso su pie izquierdo en el suelo, y este gesto constituyó su toma de posesión de ésta. Presionó su pie en los “dominios” del zorro y lo aplastó, demostrando así su dominio final sobre toda la Tierra que el zorro había formado”.[8]
Esta pisada del Nommo está representada en los murales por el símbolo de ‘tonu’, una sandalia del Nommo, y está asociada con la naturaleza relativa de la dimensión del tiempo:
“Por la acción de aplastar la tierra el Nommo marcó señales sobre ésta; por la fuerza aplicada de su talón, plasmó aquel significado “el mundo ha llegado”; por la planta de su pie, incluyendo el espacio sin cubrir por su arco connotó la condición de la Tierra que estaba tomando posesión, él dejó estos signos que significan que “el trabajo se había logrado”; finalmente, por las huellas de los dedos de los pies, él efectuó aquel logro grandioso, que significa “el mundo vendrá”. De esta manera, al unir el presente, el pasado y el futuro, selló los símbolos de su reinado y del orden del universo que era su responsabilidad en mantenerlo”[9]
Los Dogon todavía elaboran una representación del arca, tejida con hojas secas en una cesta en forma de barco y lo mantienen dentro de sus casas con fines litúrgicos.
El sacerdote Dogon – el Hogon – que tradicionalmente vivía solo en una cueva, juega un papel importante en la vida comunitaria. Se pensaba que su energía lumínica era tan grande que no debería abandonar su cueva, a menos que fuera llevado en hombros por hombres fuertes. De lo contrario, se creía que los cultivos se quemarían en el campo. Según las fuentes Dogon, el Hogon es visitado de noche por la serpiente sagrada Lébé para limpiarlo y transferirle sabiduría.
La ciudadanía cósmica, tal como la perciben los Dogon, es evidente también en su arquitectura, por ejemplo, en sus graneros. En la historia de la creación, Amma les dio a los antepasados las semillas de ocho tipos diferentes de cultivos y es deber de todos multiplicar, almacenar y traspasar cuidadosamente estas ocho especies.
Para ello, el granero para almacenar el grano por cada ‘ginna’ (una casa para una familia grande) consta de dos pisos los cuales están delimitados por cuatro cuadrantes que son acotados por divisiones de madera. En cada cuadrante se almacena una de las ocho especies de semilla. Todo el diseño en el granero simboliza la relación cósmica. Cuando el primer antepasado descendió del cielo, permaneció en el cuadrante inferior que le servía como lugar para dormir. La cúpula en la parte superior representa los cielos.
La criatura primogénita de Amma, el chacal, tiene el poder de revelar información y el futuro de la gente en la tierra. Cada noche, los ancianos de las aldeas vecinas van a la roca donde sus aldeas se reúnen. En un “cuadro de adivinación” (imagen de la derecha), los ancianos escriben simbólicamente las preguntas de los aldeanos en la arena con cacahuetes y palos. Cuando cae la noche, se van para regresar al día siguiente para leer los mensajes de predicción hechos por el chacal con sus pistas. Los mensajes son analizados a su vez por los ancianos.
Varios aspectos de la historia de la creación se celebran en la ceremonia más importante de los Dogon: el Sigui. Se lleva a cabo solo dos veces en un siglo, pero las festividades toman varios años. El último comenzó en 1967 y terminó en 1973.
La ceremonia Sigui simboliza la muerte y la renovación del mundo. El Sigui es una larga secuencia de ceremonias diferentes con danzas y uso de máscaras. Antes de la ceremonia, los jóvenes entran en encierro durante tres meses, durante los cuales hablan en un idioma secreto. Durante la ceremonia, para conmemorar la muerte de la tierra, los hombres salen del pueblo hacia el desierto y se esconden en agujeros excavados bajo la arena durante un período de ayuno. Cuando ellos aparecen, es en una procesión como una larga serpiente para celebrar la renovación del mundo. La historia de la creación, y la organización de la vida cotidiana, es un recordatorio continuo de que las obras del rebelde Ogo, el hijo caído de Dios – son superadas mediante la renovación del mundo.
La sincronización del sigui se basa en el ciclo de una estrella que gira en torno a Sirius, a la que llamaron Digitaria. La existencia de esta enana blanca ahora conocida como Sirio B, y parte de la física cuántica que toma parte en el colapso de una estrella, parece ser descritas con precisión por este antiguo mito. Durante medio siglo, las leyendas Dogon desconcertaron a los científicos. ¿Cómo ellos podrían saber todo esto? Después de revisar la evidencia a la luz de las observaciones astronómicas actuales, se presenta otra pregunta (parafraseando al Prof. Frans de Waal [10]): “¿Somos lo suficientemente inteligentes como para entender el conocimiento de los pueblos indígenas?
Fuentes
Griaule Marcel, DIEU D’EAU, entretiens con Ogotemmêli, Librairie Arthème Fayard, París, 1938, 1948, 224 páginas.
Griaule Marcel, Dieterlen Germaine. Un système soudanais de Sirius. En: Journal de la Société des Africanistes, 1950, tomo 20, fascicule 2. pp. 273-294; http://www.persee.fr/doc/jafr_0037-9166_1950_num_20_2_2611
Griaule Marcel, Dieterlen Germaine, Le Renard Pale (El zorro pálido), l’Institut d’Ethnologie, París, 1965 (540 páginas).
J.J. Hurtak, The Keys of Enoch, The Academy for Future Science, 1973
Fotos
Ir. J. van Stigt, Dogon Art, Anthropology & Architecture, Faculty of Architecture, Technical University Delft 1999.
Sigui Synthèse – L’Invention de la parole et de la mort (1981). A film of Germaine Dieterlen and Jean Rouch on the 1967 Sigui celebration.
Joost de la Rive Box, Mali 2009/2010.
Notas al Pie
Marcel Griaule (1898 -1956), anthropologist, founder of the ‘Institut d’Ethnologie’, Paris. ↑
Reportedly the Dogon people gathered in great numbers for two mass ceremonies in his honor; one ‘funérailles’ and one later to celebrate the ‘end of mourning’. ↑
Griaule Marcel, DIEU D’EAU, page 8. ↑
A cosmogonic myth is the primal myth of creation within a religious community. The term myth here refers to the imaginative expression in narrative form of what is experienced or apprehended as basic reality. (source: Encyclopedia Britannica) ↑
It is worth noting that this place name “Sangha” is is identical to the Sanskrit word for (monastic) community, known from the Buddhist ‘Three Jewels’ affirmation; “I seek refuge in the Buddha, I seek refuge in the Dharma, I seek refuge in the Sangha”. The Dogon have literally taken refuge in Sangha, to seek protection against oppressive Islamic tribes, thus preserving their own traditions and religious heritage. ↑
The Pale Fox, Griaule Marcel, Dieterlen Germaine (page 184). ↑
The Pale Fox, Griaule Marcel, Dieterlen Germaine (page 198) ↑
The Pale Fox, Griaule Marcel, Dieterlen Germaine (page 468). ↑
The Pale Fox, Griaule Marcel, Dieterlen Germaine (page 470). ↑
Prof. Frans de Waal PhD: “Are We Smart Enough to Know How Smart Animals Are?”, 2017, Atlanta University, USA. Frans de Waal was named one of TIME Magazine’s top 100 most influential people in 2007: The People Who Shape Our World’.